Esto también fue un experimento.
Se inició con una imagen obtenida utilizando el software web Silk. No es el primer programa de este tipo que conozco (otro muy buen ejemplo es Myoats). A diferencia de este último, Silk no muestra de entrada el resultado final, sino que reproduce los movimientos que hizo el autor.
Lamentablemente, en este caso no guardé el link, pero sobre lo generado (que se puede exportar como imagen) me puse a pintar.
Como suele pasar, no me pidan que pinte una persona común, ya que hay cosas que me atraen más.
Dejo aquí el resultado final, en el que se pueden percibir las líneas iniciales.
viernes, 29 de marzo de 2013
jueves, 28 de marzo de 2013
Atentamente
Este es un experimento con historia.
No es la primera vez que una mancha, una forma apenas sugerida, es automáticamente interpretada por mi mente y transformada en ese algo más que sé que a muchos artistas (y otros que intentamos acercarnos a eso) nos pasa. Hace apenas un par de meses, mi esposa (que es artista plástica) encontró una piedra en un bosque y apenas la vio supo qué figura estaba ahí, agazapada. La piedra está hoy, transformada, entre sus obras.
Pero no es lo único suyo que está allí. En un caballete, una obra incompleta de más de un metro cuadrado espera por su completa transformación, día a día. Y en aquellos primeros días, cuando empezó a tomar forma, lo vi. Me bastaron unas manchas, un par de trazos y alguna curva imaginada para encontrarlo. Y no pude resistirme. Así que con el debido permiso lo iluminé y tomé una foto, la que sirvió de base para lo que ven aquí.
Lo que intenté fue agregar los personajes que ven respetando colores y texturas, y de ser posible, también, la forma y el tamaño de las pinceladas.
No sé cuánto de esto logré cumplir, pero yo me siento satisfecho.
Mientras tanto él seguirá ofreciendo sus flores y su música, y los dos negros atorrantes lo escucharán tocar. Atentamente.
No es la primera vez que una mancha, una forma apenas sugerida, es automáticamente interpretada por mi mente y transformada en ese algo más que sé que a muchos artistas (y otros que intentamos acercarnos a eso) nos pasa. Hace apenas un par de meses, mi esposa (que es artista plástica) encontró una piedra en un bosque y apenas la vio supo qué figura estaba ahí, agazapada. La piedra está hoy, transformada, entre sus obras.
Pero no es lo único suyo que está allí. En un caballete, una obra incompleta de más de un metro cuadrado espera por su completa transformación, día a día. Y en aquellos primeros días, cuando empezó a tomar forma, lo vi. Me bastaron unas manchas, un par de trazos y alguna curva imaginada para encontrarlo. Y no pude resistirme. Así que con el debido permiso lo iluminé y tomé una foto, la que sirvió de base para lo que ven aquí.
Lo que intenté fue agregar los personajes que ven respetando colores y texturas, y de ser posible, también, la forma y el tamaño de las pinceladas.
No sé cuánto de esto logré cumplir, pero yo me siento satisfecho.
Mientras tanto él seguirá ofreciendo sus flores y su música, y los dos negros atorrantes lo escucharán tocar. Atentamente.
lunes, 25 de marzo de 2013
Nave generacional
¿Un lindo lugar donde vivir? |
No obstante, me pregunto si un lugar así sería un buen lugar para vivir, y cuál debería ser el tamaño justo como para que la cosa comience a valer la pena.
¿Lo sabremos algún día?
domingo, 10 de marzo de 2013
Juana
Había que ilustrar un extenso y peculiar artículo sobre la obra de Sor Juana Inés de La Cruz, así que puse manos a la obra y tomé una de las más clásicas de sus imágenes.
Como no quería alterar el aspecto de la misma más de lo necesario (la textura de la pintura es hermosa) para realzar una cualidad que el autor del ensayo intenta instalar (Sor Juana leida según la CF) trabajé esencialmente en rostro y cuello de la monja.
Lo que ven es el resultado.
Como no quería alterar el aspecto de la misma más de lo necesario (la textura de la pintura es hermosa) para realzar una cualidad que el autor del ensayo intenta instalar (Sor Juana leida según la CF) trabajé esencialmente en rostro y cuello de la monja.
Lo que ven es el resultado.
sábado, 2 de marzo de 2013
Lapsus
Para la flamante PROXIMA 17, dedicada a la locura, fui invitado a ilustrar el cuento Lapsus, de Sofía Castaño.
Laura Ponce, directora editorial de PROXIMA, tiene una forma de trabajo con los ilustradores basado en la interacción, y dados los resultados que se observan en la revista, parece que funciona.
Esta vez, con ella hablamos previamente sobre qué sería lo mejor para el cuento, y aunque yo tenía un par de escenas en la cabeza, Laura me planteó una alternativa que es la que aquí ven. La definitiva, que aunque más críptica creemos más sugerente y acertada, podrán encontrarla, por ahora, en las páginas de la revista, acompañando al cuento.
Laura Ponce, directora editorial de PROXIMA, tiene una forma de trabajo con los ilustradores basado en la interacción, y dados los resultados que se observan en la revista, parece que funciona.
Esta vez, con ella hablamos previamente sobre qué sería lo mejor para el cuento, y aunque yo tenía un par de escenas en la cabeza, Laura me planteó una alternativa que es la que aquí ven. La definitiva, que aunque más críptica creemos más sugerente y acertada, podrán encontrarla, por ahora, en las páginas de la revista, acompañando al cuento.
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